Imaginad esta preparación en EuroNcap: tendrÃa -5 estrellas en protección a peatones
El 'tuning' ha pegado, pega y pegará fuerte. Tiene tantos detractores como correligionarios. Hablamos con uno del segundo grupo. Según J.L., tunero veterano de Tarragona por cuyas manos han pasado un Peugeot 205, un BMW Serie 3 y –cómo no- un Seat León de la primera generación, “es mucho más que ser aficionado a los coches. De hecho, tenemos poco que ver con ellos; no compramos revistas de motor, por ejemplo. Los tuneros tenemos una cultura aparte que tiene mucho más que ver con la diferenciación, con sentirte único, que con el coche en sÃâ€.
Â
Y luego está la música, claro. “Es otra de las cosas que nos diferenciaâ€, prosigue J.L. “A un tunero de verdad le encanta la música, o más bien, que esa música suene mejor que en cualquier otro equipo. Por eso los alerones, los revestimientos interiores, o los kits de motor tienen que ir acompañados de un equipazo potente con una buena etapa de potencia para que la preparación sea tuning como Dios mandaâ€. Hay matices dentro del concepto ‘tuning’, claro, que además suelen tener que ver con el paÃs donde se practica.
Â
En Alemania, por ejemplo, hay una cultura arraigada, gracias a preparadores de prestigio como AC Schnitzer (especilizado en BMW) o Brabus (en Mercedes). Sus creaciones tienen poco que ver con colores chillones o alerones descomunales. Aplican a sus preparaciones una serie de elementos sutiles que logran mejorar el modelo de fábrica sin llamar mucho la atención, hasta el punto de que muchas veces las propias marcas recurren a ellos para versiones especiales (ahà está el Smart Brabus, por poner un ejemplo cercano). Aquà te vamos a presentar creaciones que son todo lo contrario, y muchas de ellas llevadas a cabo, precisamente, en Alemania. No hay nada peor que un aficionado al destornillador con mal gusto. ¿Quieres ver el resultado? Echa un vistazo a nuestra estridente galerÃa de arriba.