Por Derek Fung

 

Conducir con lluvia no tiene por qué ser un drama, aunque sí es conveniente que tengas algunas cosas claras para minimizar los posibles problemas que puedan surgir.

 

Por ejemplo, puede ocurrir que al ir en el coche con la lluvia la huella de los neumáticos no es capaz de sacar toda el agua acumulada en la banda de rodadura. En ese momento, delante de la goma puede formarse una ola. El agua, como una cuña, comienza a pasar por debajo del neumático y se pierde la adherencia. Desde ese instante, ya no pueden transmitirse ni fuerzas de dirección ni de frenada.

 

 

La velocidad a la que el neumático comienza a sufrir aquaplaning depende de la cantidad y la profundidad del agua y la del dibujo de la goma. Por supuesto, el tipo de goma, los materiales y el diseño influyen, aunque sea cual sea tu neumático: a mayor velocidad o menor profundidad del dibujo, antes pierdes el control si hay agua en la carretera.

 

Además de otros consejos de estas páginas, el más genérico para conducir con lluvia es el siguiente: en cuanto el ruido de rodadura y la fuerza de la dirección varíen, levanta el pie del acelerador suavemente.

 

El estado de los neumáticos: fundamental

En caso de lluvia, es fundamental tener los neumáticos en buen estado. En los siguientes casos puedes ver las diferencias de frenada entre un neumático en buen estado y uno desgastado:

 

Frenar sobre mojado

 

Prueba de frenada 1:

Profundidad de la película de agua: 1,5 mm

Visibilidad: entre 60 m y 120 m

 

Desgaste del dibujo entre 1,6 y 3,0 mm: aumento de la distancia de frenado en 34 metros. Al final de la vida del neumático denota claramente lo importante que es un cambio de gomas a tiempo. Imagina por un momento una frenada al límite en esas condiciones.

 

Frenar con lluvia torrencial

 

Prueba de frenada 2:

Profundidad de la película de agua: de 8 a 3 mm

Visibilidad: prácticamente nula

 

Desgaste de 8,0 a 3,0 milímetros: la distancia de frenado al conducir con lluvia aumenta en 66 metros. De 3,0 a 1,6 milímetros: al final de la vida de la goma, la distancia de frenado se prolonga otros 50 metros más. La conducción es como si llevas unos slicks lisos

 

Frenar con aquaplaning

 

Prueba de frenada en aquaplaning:

Película de agua permanente de 3,5 mm

Visibilidad: muy mala

 

Con un dibujo de cinco milímetros se notan las primeras diferencias respecto a un neumático nuevo. Con 3,0 milímetros de profundidad hay una reducción clara de la velocidad de flotación. Con 1,6 milímetros, al frenar con aquaplaning el coche es casi incontrolable.

 

Preguntas sobre el aquaplaning

¿Qué hago si mi coche sufre aquaplaning?

 

 

El neumático no puede evacuar toda el agua que se encuentra y se forma esa cuña de agua delante del mismo. La consecuencia es que el neumático flota y pierde la adherencia con la calzada.

 

Consejos:

• Fíjate siempre que el neumático tenga profundidad suficiente. Los de verano se deben cambiar cada tres años como mucho y los de invierno cuando le queden menos de cuatro milímetros.

• Con lluvia intensa baja la velocidad.

• Ten un cuidado especial con el carril de la derecha. En las roderas que dejan los camiones se acumula agua.

 

¿Dónde puede sucederme?

 

Por regla general, son más peligrosos los tramos de la calzada que no drenan lo suficientemente rápido. Eso puede deberse a las condiciones geográficas, por ejemplo, por un desnivel o depresión en la que se acumula demasiada agua, o en una curva con caída hacia uno de los lados. También puede darse en pavimentos en malas condiciones, con grandes baches o roderas de camiones pesados. También hay que tener mucho cuidado en zonas con árboles: las hojas resbalan y además, taponan las alcantarillas.

 

¿Cómo es el neumático de lluvia óptimo?

 

La mejor goma de lluvia tiene el dibujo orientado en el sentido de la marcha para poder desviar rápidamente el agua de la superficie de rodadura. Además, tiene bloques de dibujo rígidos para el mejor agarre posible. Los canales de los neumáticos de verano deberían tener al menos tres milímetros, los de invierno incluso cuatro. Para mejorar la adherencia sobre mojado, la mezcla de goma lleva sílice en lugar de negro de carbón en la capa de relleno.

 

¿Dónde pongo los mejores neumáticos?

Lo mejor es que los cuatro neumáticos tengan la misma profundidad de dibujo y estén lo mejor posible. Pero al poner dos neumáticos nuevos, éstas deben ir siempre detrás. De esta manera se le aporta más estabilidad al coche. Importante: los neumáticos de invierno indican la dirección de rodadura (hay una flecha indicativa) o una señal en la parte exterior (en uno de los lados pone 'Outside').

 

¿Se toman en serio los conductores la normativa?

 

AUTO BILD comprobó un día el dibujo de las gomas de coches que pasaban por una estación de servicio. El resultado fue preocupante: de 60 vehículos revisados, nueve ni tan siquiera alcanzaban el perfil mínimo de los neumáticos de 1,6 milímetros. Eso significa que un 15% de los conductores se arriesga a una multa de hasta 300 euros y la pérdida de tres puntos. Y lo que es peor: con la lluvia más fina, la distancia de frenado es bastante más larga. El coche comienza a sufrir aquaplaning antes que con neumáticos nuevos.

 

¿Qué es firme deslizante?

 

 

El motivo de cualquier límite de velocidad suele deberse a las condiciones de la calzada. Si el agua ya no se drena en alguna zona de la calzada, hay un alto riesgo de aquaplaning. No hay una relación unívoca entre cantidad de agua y límite de velocidad. Como regla general, si ves la huella en el agua del coche que te precede, extrema la precaución y reduce la velocidad. Si la lluvia es ligera puedes ir a la velocidad máxima genérica de esa vía o la que esté indicada.

 

El consejo del experto

Pierre Poncelet, responsable de Pruebas de Goodyear

 

“Al sufrir aquaplaning en recta, el vehículo reacciona más a los impulsos de dirección, y la posibilidad de frenar se reduce bastante. Hacerlo en una curva es más peligroso: el vehículo se va hacia fuera sin que el conductor pueda hacer nada. Sólo hay dos maneras de evitar el aquaplaning: la primera es reducir la velocidad cuando la calzada está mojada; la otra es llevar gomas con una profundidad de dibujo de al menos cuatro milímetros.”

 

Conclusión

 

Las pruebas con neumáticos desgastados son un problema: un perfil lo suficientemente profundo es lo más importante para la seguridad cuando se circula por calzadas moja-das. No importa la longitud de la distancia de frenado o la velocidad a la que aparezca el aquaplaning. Aquí se trata de puro sentido de la responsabilidad del conductor: cada milímetro del dibujo es importante. Por tanto, no esperes a que la profundidad baje de los 1,6 milímetros prescritos; cambia antes los neumáticos.

Por: Redacción.

 

Si de verdad quieres conducir tranquilo descarga alguna de estas apps avisadoras de radares para que puedas evitar multas por límites de velocidad, posibles controles. Además también hay aplicaciones para pagar la hora del parking y otras que te informan 

 

 

 

Si ya tienes algunos años de experiencia como conductor habrás notado que, en ocasiones, la distancia o el tiempo no siempre determinan que un viaje por carretera sea placentero o pueda llegar a convertirse en un verdadero infierno.

 

 

Los preparativos para el viaje en coche son varios, entre ellos estar descansado, mantener el interior del vehículo a la temperatura óptima, que copiloto y pasajeros ayuden a conservar el buen ambiente y, sobre todo, librarse de los temidos atascos y no sufrir ningún percance pueden convertir el viaje hacia tu destino vacacional en un agradable paseo. 

 

Viajar por carretera con el coche cargado hasta arriba y con toda la familia no es lo mismo que realizar tu cotidiano trayecto hacia el trabajo. La respuesta del coche cambia y, con los niños y tu pareja, aumentan las posibilidades de apartar tu atención de la carretera. Por esta razón, además de estar bien centrado intenta que quienes viajan contigo asuman su parte de responsabilidad. Estos preparativos también incluyen la educación vial de tus hijos, que comienza con estos viajes en coche en familia. No te fijes una hora de llegada y haz paradas cada 200 kilómetros o dos horas para descansar y estirar las piernas.

 

Triángulos y chalecos

 

 

Es obligatorio llevar dos triángulos y, al menos, un chaleco reflectante por si necesitas bajarte del coche en carretera. El mejor lugar es la guantera: ahí lo tendrás siempre a mano y, además, no le dará la luz del sol, que le hace ir perdiendo sus propiedades. Si sufres algún percance o avería debes señalizar lo antes posible el lugar en el que tu coche se encuentra detenido. Para ello, coloca un triángulo a 100 metros por detrás del vehículo y, si estás en una vía de doble sentido, otro a  50 m por delante.

 

El aire acondicionado

 

 

Según un estudio de Preventis, si la temperatura en el interior del vehículo es muy elevada, los fallos del conductor aumentan en un 20%. Además de que el calor tiene efectos similares a los del alcohol en el conductor, mantener el coche a la temperatura óptima ayuda a tomarse el viaje con más calma y a que este sea mucho menos pesado. Por esta razón, haz que revisen tu sistema de aire acondicionado de tu coche antes de salir. Durante los preparativos del viaje también puedes cargar el aire acondicionado del coche tú mismo.

 

Los niveles

 

 

Si al coche le cuesta arrancar, comprueba la carga de la batería. Revisa también los niveles de aceite y agua antes de ponerte en carretera. Ten en cuenta que, posiblemente,  tu coche va a tener que soportar altas temperaturas y algún que otro atasco.

 

Todo sobre el conductor

 

 

Colocarse bien al volante es básico para evitar dolores de espalda y facilitar los movimientos. La cabeza tiene que quedar a un par de centímetros del reposacabezas y los bordes superiores de ambos deben estar alineados. Con el tronco y las piernas describiendo un ángulo de 90º, estira los brazos y desliza el asiento hasta que las muñecas toquen la parte superior del volante. Cógelo siempre con las manos marcando las 14:45h.

 

Las ruedas

 

 

Comprueba la profundidad del dibujo y recuerda que, con el coche cargado, la presión recomendada por el fabricante cambia. Durante estos preparativos en el manual de usuario o en la tapa del depósito, verás cuál es la presión adecuada. Compruébala solo mediante un manómetro y con los neumáticos fríos.

 

Varillas del limpiaparabrisas y repuestos

 

 

Las gomas del limpiaparabrisas deben cambiarse cada año. Si ya no barren bien, no dudes en sustituirlas. Mientras estés conduciendo es fundamental que nada te haga perder la visibilidad en ningún momento. Recuerda que, además de las salpicaduras de otros vehículos, las tormentas del final del verano suelen dejar una buena capa de barro en las lunas. Recarga el depósito con agua y un poco de jabón o limpiacristales. Llevar un juego de lámparas de repuesto es obligatorio. Si te paran, el agente puede exigir que se las enseñes.

 

Cómo colocar el equipaje

 

 

Para la preparación del viaje la distribución del equipaje es fundamental. Las maletas y bultos más pesados deben ir sobre el suelo del maletero y, preferentemente, al fondo. Trata de distribuir los pesos teniendo en cuenta los ejes de gravedad del vehículo y coloca los bultos más ligeros arriba. No dejes libros ni ningún objeto contundente sobre la bandeja del maletero.

 

Los niños

 

 

Hasta que los niños superan los 1,50 metros de altura, utilizar un sistema de retención infantil no sólo es obligatorio, sino totalmente necesario. Si no estás dispuesto a ir cantando canciones de los Lunnis todo el viaje y quieres que se estén quietecitos, una gran opción son los DVD portátiles con auriculares.

 

Cómo preparar el viaje

 

 

Evita las comidas pesadas y procura llevar agua en el coche, sobre todo, si viajas con niños o personas mayores. Una buena hidratación ayuda a prevenir la fatiga y los dolores musculares. Y recuerda: la cerveza te sentará muchísimo mejor si te tomas la primera cuando hayas llegado a tu destino.

Por: Vicente Cano.

 ESPECIAL: Consejos para viajar en coche > Consejos para preparar el viaje

 

 

 

 

 

Calzada resbaladiza y neumáticos desgastados, una de las peores combinaciones para tu seguridad. Con este panorama, el coche patinará al salir de la curva y la frenada será mucho más larga. En los metros que necesita un neumático para detener del todo el vehículo influyen muchos aspectos.

 

De hecho, la estructura interna, el dibujo y los compuestos son los que, en el momento de la frenada, soportan todo el esfuerzo. Esto es lo que permite conseguir una distancia de frenado corta. Aun así, es importante que recuerdes que la profundidad del dibujo es un aspecto clave: por eso, es recomendable sustituir unas cubiertas de verano cuando tengan menos de 3 mm y las de invierno cuando estén por debajo de 4 mm. Y, sea la estación que sea, nunca apures al límite legal de 1,6 mm.

 

¿Por qué un dibujo poco profundo es peligroso?

El dibujo del neumático toma forma a través de una serie de ranuras que se encargan de desalojar lo más rápidamente posible el agua de debajo de la cubierta. Si no tiene la profundidad suficiente, se acumula demasiada agua entre la rueda y el suelo. A partir de cierta velocidad, el coche acaba ‘flotando’, pierde el contacto con la calzada y no se transmite la fuerza de la dirección ni la de los frenos. El resultado es evidente: el coche acaba haciendo ‘aquaplaning’ y recorre mucha más distancia antes de detenerse.

 

 

 

 

 

¿Qué significa la etiqueta europea?

Ofrece tres datos fundamentales a la hora de elegir un neumático: eficiencia de consumo (arriba, a la izquierda), adherencia en mojado (arriba a la derecha) y rumorosidad (abajo). Los dos primeros se miden en escala (de más a menos); el tercero, en decibelios.

 

 

 

 

¿Y los neumáticos más baratos?

En AUTO BILD hemos publicado varias pruebas de neumáticos en las que han participado marcas desconocidas y lo cierto es que suelen dar algún que otro problema. Si el precio es un factor determinante en tu compra, el mejor consejo es que busques bien y compares precios en varios sitios. Todas las grandes superficies tienen ofertas que, en ocasiones, resultan interesantes.

 

 

Si montas neumáticos distintos, ¿cambia la distancia de frenado?

Si atendemos a la legislación, no habría problema en montar cubiertas de varias marcas y con dibujos diferentes siempre y cuando sean iguales por eje. Dejando la ley a un lado, lo cierto es que esta práctica no es para nada recomendable, ya que cada dibujo se comporta de manera totalmente diferente.

 

 

 

 

Al final, el resultado es que los diferentes sensores instalados reciben información confusa, lo cual tiene como consecuencia que el ESP y el ABS pueden llegar a funcionar incorrectamente.

 

¿Cómo se mide el dibujo?

Por ley, está prohibido circular con aquellos neumáticos en los que la profundidad de las ranuras no supere 1,6 mm. Para saber en qué estado se encuentran, debes mirar los canales o ranuras principales (generalmente, las más anchas). Estos llevan unos indicadores de profundidad (su posición se indica en el costado), que se empiezan a apreciar cuando el dibujo está por debajo del mínimo (aunque nunca debes apurar tanto). En tiendas especializadas hay medidores –como el de la foto–, pero puedes utilizar el truco del euro: si no cubre toda la zona dorada, es hora del cambio.

 

 

 

 

¿Y la antigüedad?

Este dato puede comprobarse por medio del número DOT (en la foto). Las dos primeras cifras indican la semana de fabricación y las dos siguientes, el año. Un neumático nunca debería tener más de diez años de antigüedad (ni aconsejamos que tenga más de seis si está montado en un remolque, pues en parado se estropean más).

 

¿Por qué es tan importante la distancia de frenado?

Es un valor fundamental porque repercute en la gravedad del accidente. En nuestras comparativas de neumáticos se mide la frenada desde 100 km/h. Si un coche con neumáticos buenos se detiene en 50 metros, a un coche con cubiertas en mal estado le cuesta ocho metros más. Esto significa que en el punto donde ha parado el primer coche, el de los neumáticos malos todavía circula a 37 km/h. Es mejor no pensar lo que podría ocurrir si justo en ese momento cruza un peatón. Para que te hagas una idea: la energía del impacto corresponde a una caída desde seis metros de altura.

 

 

 

 

¿Por qué hay que mirar la presión?

 De la presión depende la forma de la huella y el comportamiento del neumático. Por eso, es muy importante que la revises tanto en verano como en invierno, porque va a influir en la capacidad de frenada, de tracción y de evacuación del agua.

 

 

 

 

Los expertos aconsejan hacerlo, al menos, una vez al mes. Consulta el manual del coche, cada modelo tiene unas presiones recomendadas por el fabricante que, además, varían en función de lo carga que lleve.

 

¿Neumáticos de verano en invierno?

Sobre nieve, un neumático de invierno es lo mejor, pues las finas láminas de los bloques del perfil se agarran al firme helado y proporcionan buenas prestaciones de tracción y de frenada, lo mismo que sobre calzadas mojadas y secas, incluso cuando el mercurio no pasa de 0°. Esto no significa que los llamados neumáticos de verano sean malos a bajas temperaturas, pues gracias a los últimos desarrollos en compuestos y dibujos pueden ofrecer un buen resultado en condiciones invernales.

 

 

 

 

Entrevista a J. Carlos Fernández, director de Ingeniería de Campo de Bridgestone: "En frenada entran muchos factores" 

 

Pregunta: ¿Cómo debe ser el neumático ideal para el invierno? 

Respuesta: El que está identificado como puramente invernal (símbolo de tres picos y un copo de nieve), que se caracteriza por tener un compuesto especial, más densidad de laminillas, surcos amplios y mayor distancia entre tacos. Los neumáticos con el marcado “M+S” también proporcionarán una mejor tracción en caso de encontrarnos con nieve fundente o barro sobre el pavimento. 

 

P: ¿Qué características del neumático influyen en la frenada? 

R: Depende de muchos factores, pero principalmente, del compuesto de la banda de rodadura, de la configuración del dibujo (forma y distribución de los elementos del mismo) y de la profundidad de dibujo (sobre todo, en mojado). 

 

P: Si solo puedo cambiar dos neumáticos, ¿en qué eje monto los nuevos? 

R: En el trasero. Es el eje que dirige el vehículo y un problema en ese eje resultaría, por lo general, más difícil de controlar para un conductor normal.

 

 

Conclusión

La etiqueta europea que, desde hace tiempo, llevan los neumáticos muestra, entre otros conceptos, una referencia de las prestaciones de frenada sobre firme mojado. Aunque poco a poco los hábitos están cambiando, lo cierto es que el precio y los índices de consumo de combustible suelen primar en la elección del neumático, mientras que la adherencia en mojado queda en un injusto segundo plano. A la hora de elegir unos neumáticos, la mejor recomendación es que valores todas sus prestaciones, tanto por tu seguridad, como por la de los demás.

 

 

 

Vas a recoger tu coche y, de pronto, descubres que no está. Lo normal es dar una vuelta, mirar el nombre de las calles, hacer memoria por si el subconsciente te ha traicionado y resulta que no lo dejaste donde debías... Entonces, te convences tú mismo de que no está ahí por alguna razón que escapa a tu control. ¿Te lo han robado? ¿O simplemente se ha llevado tu coche la grúa?

 

Aunque te parezca mentira, este es uno de los comienzos más habituales en historias como esta. Por tanto, lo primero que debes hacer es cerciorarte de que lo tienes que rescatar de las fauces del depósito en cuestión y actuar de forma tan rápida como certera. ¿Cómo saberlo?

 

• Pegatinas. En algunas ciudades y centros comerciales, quien retira tu coche por estacionar indebidamente al menos se toma la molestia de informarte sobre lo sucedido mediante un adhesivo en el suelo. Búscalo.

 

• Llamada. Si no tienes ninguna pista, es conveniente que seas tú el que llame por teléfono al lugar correspondiente. Para cuando te pase -si llega el caso-, conviene que te informes en tu ayuntamiento o en el del municipio que frecuentes. A veces te remiten a una página web determinada. Lo malo es que, al tratarse de un servicio municipal, la grúa actuará de manera distinta en cada lugar. Incluso, ¡hay pueblos y urbes idílicos en los que nadie retira los vehículos mal aparcados!

 

 

 

Foto: Ayuntamiento de Madrid.

 

 

• Depósitos. Tras esa primera gestión, los servicios municipales te confirmarán si en efecto tienen tu coche y en qué depósito está, para que no te pegues el paseo para nada.

 

• Titularidad. Si la grúa se ha llevado tu coche y el vehículo está a tu nombre, no olvides llevar contigo las llaves (parece obvio pero no lo es) y tu DNI. Si está a nombre de otra persona, debes llevar una fotocopia de su DNI, así como una autorización firmada. Si los papeles del coche están en el interior, un encargado te acompañará hasta él para que los recojas.

 

• Importe. En los casos en los que se ha llevado el coche la grúa, lo que en realidad te cobran es el desplazamiento hasta el depósito y el estacionamiento por horas. Así que, aunque seas de letras, es fácil que saques tus propias conclusiones: no lo dejes para mañana. Uno de nuestros lectores tuvo que recoger su coche en un depósito de Madrid la misma tarde en que lo echó de menos y le costó un total de 151,25 euros.

 

• Desperfectos. Echa un vistazo general antes de retirar tu vehículo, por si estuviera dañado. En caso afirmativo, hazlo constar por escrito y saca algunas fotos con el móvil. Abona lo que te pidan y reclama.

 

• Multa. Pese al elevado importe de la aventura, en realidad nadie te ha cobrado más que el servicio de grúa... aún. Si se llevaron tu coche por estar mal estacionado, no te sorprendas si en pocos días te notifican una sanción aparte.

 

 

 

 

Llega el frío y con él los peligros sobre el asfalto. Lluvia, nieve, hielo y viento son algunas de las inclemencias a las que te tendrás que enfrentar en esta temporada de invierno, aparte del frío. No te preocupes y, sobre todo, no te agobies. Anticípate a ellos con los consejos para conducir en invierno que te da AUTO BILD. Tú y tu coche disfrutaréis de esta estación como niños.

 

Miras por la ventana y el peor de tus presentimientos se convierte en cruda realidad: llueve. A la incesante caída de gotas le acompaña una temperatura de 2ºC (y bajando). Dos factores que juntos pueden llegar a alterar el producto, en especial, si éste se trata de carretera. Agua, frío, quizás hielo, quién sabe si nieve, se traducen en atascos interminables, carreteras cortadas, posibilidades de sufrir un accidente multiplicadas… Pero, ¿quién dijo miedo? Deja de temblar (a no ser que sea de frío). Si se toman las precauciones necesarias, ni tu vehículo, ni tu seguridad tienen por qué verse afectadas en la conducción en invierno.

 

Además, antes de 'meterte de lleno' en el texto, seguro que te interesa  estos vídeos con consejos para conducir en invierno:

 

 

 

 

Si quieres poner cadenas en tu coche, también te dejo otro vídeo al respecto:

 

 

 

Y ya que estamos, te dejo otro vídeo sobre conducción en nieve, en este caso con un Porsche 911:

 

 

 

1. CONSEJO 1 PARA CONDUCIR EN INVIERNO: Prepara tu viaje

 

Lo primero es preparar tu coche para que pase el invierno sin resfriarse. Esto se traduce en que has de realizar un correcta puesta a punto del coche. Si prefieres llevarlo a un taller, mira nuestros consejos para escoger un buen taller de vehículos.

 

Además, asegúrate de que llevas contigo todos los objetos necesarios: Además de lo obligatorio (el chaleco, triángulos, un juego de luces de repuesto y una rueda de emergencia), conviene que lleves una linterna, la batería del teléfono móvil cargada por completo, agua, ropa de abrigo, guantes, una manta, un kit de primeros auxilios y el depósito lleno.

 

 

2. CONSEJO 2 PARA CONDUCIR EN INVIERNO: Información y consejos oficiales

 

Si tienes pensado realizar un viaje, antes infórmate sobre el estado de las vías; puedes consultar algunas webs, como la de la DGT (www.dgt.es) o el RACC (www.infotransit.es). 

 

Si la previsión meteorológica es muy mala, quizá sea mejor anular el viaje o realizarlo en otro momento. Si, a pesar de todo, te ves atrapado por la nieve, recuerda las recomendaciones de Protección Civil:

• Permanece dentro del coche.
• Mantén el motor del vehículo encendido y la calefacción puesta, y abre de vez en cuando las ventanillas para que se renueve el aire.
• No te quedes dormido.
• Comprueba que la salida del tubo de escape se mantiene libre para evitar que el humo penetre en el habitáculo.
• Sintoniza la radio, ya que estará informando de las predicciones meteorológicas, el estado de las carreteras y las indicaciones oficiales que se estén dando.

 

 

3. CONSEJO 3 PARA CONDUCIR EN INVIERNO: El trayecto

 
Una vez en carretera, y aunque suene a tópico, recuerda que lo importante es llegar. Reduce la velocidad y pon en práctica nuestros consejos en este vídeo para conducir en una superficie deslizante.

Échale también un vistazo a nuestros consejos en este vídeo sobre conducir durante un temporal.

Además, conviene que tengas en cuenta otros consejos que lanzan desde clubes de automovilistas como el Race o el Racc ante la conducción en invierno sobre superficies deslizantes:

• Evita el cambio de carriles y los adelantamientos si no son imprescindibles.
• Sigue el trazo de las roderas de otros vehículos para reconocer con mayor facilidad el recorrido de la carretera y las maniobras que han realizado otros coches (como, por ejemplo, el trazado de una curva, o para detectar obstáculos en la carretera como piedras).
• No frenes, ni des volantazos bruscos para controlar el coche, ya que es lo que puede volverlo indomable. Lo mejor es conducir de forma suave y anticiparte para tener tiempo de reacción.
• Si la carretera está helada, aumenta la distancia de seguridad.
• En carreteras heladas o cuesta abajo reduce a una marcha menor antes de lo habitual; así podrás reducir de velocidad sin brusquedades.

 

 

4. CONSEJO 4 PARA CONDUCIR EN INVIERNO: La importancia de ver y ser visto

 

 

Uno de los mayores problemas de esta época del año es la visibilidad. En invierno hay menos horas de luz, a lo que se suman fenómenos como la lluvia, la niebla... Por ello, conviene que tengas en cuenta los siguientes consejos:

 

• Antes de arrancar, limpia tu coche de posibles restos nieve, hielo o barro pegados en techo, cristales... Además, límpialo en el túnel de lavado regularmente.
• Limpia los faros; la suciedad no deja pasar la luz. Y no te olvides de los traseros o de los mosquitos y otros insectos.
• Cambia las lámparas de los faros. Aunque se funda sólo una, sustituye las dos. Ten en cuenta que trabajan de forma simétrica.
• Deshiela el parabrisas antes de arrancar. Si es necesario, acciona la luneta térmica.
• Evita la humedad: si se mete agua en el coche, los cristales se empañan rápidamente.
• Recuerda que con lluvia intensa o nevada, es obligatorio el uso de las luces antiniebla.

 

 

5. CONSEJO 5 PARA CONDUCIR EN INVIERNO: Prepara tu coche para el mal tiempo

 

• Anticongelante: Es vital para la protección de circuito de refrigeración. Lo mejor es que utilices el que tenga el rango UNE más alto, y que lo cambies cada dos años o cada 40.000 kilómetros.

 

 

 

• Neumáticos: Revisa el mantenimiento de los neumáticos, la presión y el dibujo de tus gomas (en invierno no debería ser inferior a 3 mm). Y si, a pesar de sus ventajas, no montas neumáticos de invierno, no te olvides de llevar unas cadenas en el maletero. Atención con los neumáticos gastados, evita sustos.

 

 

 

• Batería: Comprueba  que su nivel de carga es el adecuado antes de salir. Revisa los bornes; una vez limpios, y para evitar que se forme sulfato sobre ellos, úntalos con grasa especial

 

 

 

• Botiquín: Nunca se sabe en qué situación te puedes llegar a encontrar. Por ello, lleva un kit de primeros auxilios con gasas, alcohol, algodón, esparadrapo... Además de agua, una manta y el móvil siempre cargado

 

 

 

• Lleva las pinzas: Imprescindibles todo el año, pero con más motivo en invierno. Y es que el frío descarga las baterías; su temperatura óptima de funcionamiento es de 25º C

 

 

 

• Los limpiaparabrisas: Cámbialos si hacen ruido al funcionar o dejan surcos. No olvides rellenar el depósito del lavaparabrisas con detergente. Puedes añadirle un poco de anticongelante rebajado.

 

 

 

• Accesorios de emergencia: ¿Valen las cadenas que tienes para tus neumáticos? ¿El extintor ha caducado?  ¿Recuerdas si la linterna lleva pilas? No te olvides de revisar el estado de los accesorios de emergencia.

 

 

 

• Los aislamientos del coche: Existen productos que mejoran la estanqueidad de las gomas que aíslan las puertas y el maletero. Si el paso del tiempo ha hecho ya mella en ellas, cámbialas.

 

 

 

• El aceite: Si es el momento de cambiar el aceite de tu coche, y vives en una zona fría, lo mejor es que optes por uno de viscosidad baja (5W-40). Así mejorarás la resistencia del motor

 

 

 

• Cables y bujías del coche: Al menos en invierno deberías revisar a fondo toda la mecánica de tu coche. Levanta el capó, y como si fueras Sherlock Holmes, busca posibles cables pelados y comprueba el estado de las bujías

 

 

 

• Amortiguadores: Si quieres dejar tu coche a punto, no puedes pasar por alto revisar sus amortiguadores. Para saber cuándo hay que cambiarlos, pon tu peso sobre el capó; si tarda en recobrar la posición, es el momento

 

 

 

• Calefacción: Imagina que la falla en mitad de la montaña... Revísala. Comprueba también el aire acondicionado, las lunetas térmicas, el alternador y la correa del circuito eléctrico

 

 

 

 

 

6. CONSEJO 6 PARA CONDUCIR EN INVIERNO: Conducir sobre firme deslizante

 

 

• Conducir en invierno con lluvia:

 

 

Sobreviraje

 

 

- Prevenir: entra en la curva a una velocidad moderada y suelta gas para no deslizar

 

- No debes girar demasiado el volante  para que las ruedas no soporten demasiada fuerza centrífuga

 

- Corrige: si notas que el coche se va ‘de atrás’, mantén la calma: actúa con rapidez, pero sin brusqueda.

 

- Tienes que ‘contravolantear’: gira el volante hacia el lado contrario hasta que notes que el coche se coloca bien

 

- Espera: no te preocupes si el coche se cruza un poco, si así evita un ‘latigazo’ hacia el lado contrario

 

- No aceleres ni frenes. Lo que sí debes hacer es pisar el embrague a fondo para descargar peso de delante

 

 

 

 

 

Subviraje

 

 

- Prevenir: el tren delantero no obedece a la dirección. Para prevenir, modera la velocidad.

 

- Lo mejor es tomar la curva lentamente y lo más abierto posible: las ruedas tardarán más en patina.

 

- No corrijas: si, a pesar de todo,  el coche ‘se va de morro’, no forcejees: empeorarías la situación.

 

 

 

- Si sueltas el volante  o cierras más el giro, te saldrás de la vía. La consigna es mantener la posición 

 

- Espera: según vaya yendo más lento, las ruedas recuperarán el agarre al asfalto

 

- No pises ningún pedal. Cuando todo haya terminado, puedes pisar el acelerador poco a poco

 

 

 

• Conducir en invierno con hielo:

 

 

Lo principal es evitar las reacciones bruscas y usar marchas largas. Cuesta arriba y en llano, usa una marcha más larga de lo habitual y deja distancia con el coche que te precede. Además, evita adelantamientos. Cuesta abajo, retén el coche con marchas cortas, usa el embrague suavemente y pisa el freno lo menos posible.

 

 

• Conducir en invierno con viento:

 

 

Aminora la velocidad y mantén un régimen alto de revoluciones en el motor para mantener la trayectoria. Sujeta con fuerza el volante y realiza movimientos suaves. Circula por el centro del carril, y extrema la precaución al adelantar (especialmente si es un vehículo grande, como un camión) y al salir de túneles.

 Fotos: Jesús Aparicio, Thinkstock, AUTO BILD, AUTO BILD España, fabricante